¿Educación Moral en mis tiempos?

Hoy en día la importancia de la moral para ser tema de pocos. En la escuela generalmente la moral se viene trabajando como un tema “transversal” y a veces desapercibido…

Definitivamente peligroso cuando se trata de dejar a un lado la moral para poner sobre todo “mis materias”.

Vamos a ver rápidamente algunos datos sobre la moral y su enseñanza según Susana Frisancho, Magister en psicología y psicóloga educacional por la Pontificia Universidad Católica del Perú, mencionados en su ponencia presentada en el marco de la Cátedra Andina de Educación en Valores (Lima, Noviembre 2001)

Datos preliminares:
Cita Susana Frisancho a Turiel (1983) y Nucci (1981, 1996, 2001) señalar que:
ü Existen 3 dominios del conocimiento social: dominio personal, que tiene que ver con nuestro gustos, dónde no existen reglas ni leyes que nos prohíban o limiten; dominio de las convenciones, que abarca las leyes, reglas y convenciones sociales; y, por último, pero no menos importante, el dominio moral, que toma en cuenta las consecuencias morales de nuestras acciones (ejemplo: violar derechos humanos, causar daño, etc.)

Así pues, cuando hablamos de moral nos referimos a n campo minado en el que cada movimiento cuenta y tiene una consecuencia que, por el bien personal y general, debe tratar de ser buena.

Además, menciona más adelante el estudio de Augusto Blasi (1984) sobre self moral o identidad moral, que propone una interesante relación entre el propio juicio moral sobre las acciones.

“los motivos para la acción moral no son resultado de “conocer” lo bueno o lo justo, sino que surgen de un deseo de actuar de forma tal que podamos mantener la consistencia de nuestro sentido de identidad como seres morales. […]”

…Ahora bien, ¿y entonces como educar moralmente?

La respuesta no es fácil pero a los resultados podemos llegar de diversas formas, Quizás, la mejor recomendación la encontremos en el siguiente párrafo:

“1) Un niño está viendo dibujitos en la TV. Viene el papá y sin previo aviso ni negociación alguna le cambia el canal para ver su noticiero y lo saca del sofá donde estaba sentado.

2) Una niña se equivoca en una tarea. La profesora bruscamente le arranca la página de su cuaderno y la pone en el tacho de basura

3) Un niño no ha traído lonchera. La profesora le quita a tres niños parte de la suya (sin pedirles permiso obviamente y sin explicarles nada) y le da esos alimentos al niño sin almuerzo.

En todas estas situaciones podría (y debería) haberse actuado de otra manera, de modo que se tome en cuenta la perspectiva del niño, se le atribuya el mismo valor a sus deseos y necesidades (sus dibujitos son tan importantes para él como el noticiero lo es para el papá), se le tome en cuenta como persona y se oiga su voz y su punto de vista en lugar de tratarlo como un objeto del que se puede disponer de manera autoritaria. Pero esto es mucho pedirle a personas que aun siendo adultas mantienen esquemas de interacción muy primitivos, propios de edades más tempranas. Es lamentable que cosas como estas ocurran en la casa y en la escuela.”1
Autora: Susana Frisancho

Tomado de: http://blog.pucp.edu.pe/blog/189/tag/Desarrollo%20moral